viernes, 27 de febrero de 2015

Los geólogos consideran «irresponsable» relacionar el fracking con el terremoto
18:16

Los geólogos consideran «irresponsable» relacionar el fracking con el terremoto

*La polémica sobre la seguridad de las instalaciones tras el seísmo de Ossa de Montiel alcanza también a las centrales nucleares y al futuro almacén de residuos de Villar de Cañas


EFE
Un voluntario de Cruz Roja en la plaza del ayuntamiento de Ossa de Montiel, tras el terremoto de una magnitud de 5,2 en la escala de Richter que tuvo como epicentro al pueblo manchego

El terremoto registrado en la localidad albaceteña de Ossa de Montiel este pasado lunes no provocó apenas daños, pese a haberse sentido desde Málaga hasta León y desde Valencia a Cádiz. Pero lo que sí ha sacudido con fuerza es la polémica en torno al almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de la cercana localidad de Villar de Cañas, los futuros sondeos de fracking y hasta la seguridad de las centrales nucleares en todo el territorio español. La intensidad del debate generado fue tan alta que el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos emitió un comunicado afirmando tajante que es «irresponsable» relacionar el seísmo de Albacete con el fracking.

Apenas 24 horas después del terremoto de Ossa de Montiel, Ecologistas en Acción aseguraba que «el temblor debe servir como lección frente a esta técnica de extracción, asociada a movimientos sísmicos en lugares donde ya se practica. Es también un claro aviso frente al proyecto de cementerio nuclear en Villar de Cañas, a solo 82 kilómetros del epicentro», advertía la organización conservacionista.

A ellos se unían Equo y el grupo parlamentario socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha. En el caso de Equo, esta formación registró en el Congreso una batería de preguntas dirigidas al Gobierno en la que le reclama respuesta sobre si tenía conocimiento de que se hayan producido perforaciones en la zona del seísmo en los últimos meses, si se van a reconsiderar los permisos de fracking y si el proyecto del ATC se verá afectado.
Por parte del PSOE se anunciaba la presentación de una iniciativa parlamentaria para revisar la ubicación del ATC y paralizar todos los proyectos de fracking en la comunidad, como también reclamó Equo, a través de su coportavoz, Juantxo López de Uralde, que pidió «suspender las licencias concedidas» porque «las técnicas como el fracking suponen un peligro para el medio ambiente y la salud de las personas». Uralde criticó que «no es comprensible en un país donde disponemos de sol y viento que no se promuevan energías más limpias y seguras, como las renovables».

Con el Ejecutivo pendiente del Debate del estado de la Nación, era complicado que ayer hubiese una respuesta a todos los frentes abiertos por el terremoto. Pero desde el Colegio de Geólogos se lanzó un mensaje claro. Su presidente, Luis Suárez, afirmó que es «irresponsable» confundir a la opinión pública al asociar el terremoto con futuros proyectos de fracturación hidráulica en la zona. «No hay ninguna implicación, el terremoto es un fenómeno natural, no se puede manipular a la población», y recordaba que antes de realizar un proyecto de fracking es «obligatorio» realizar un estudio de riesgo sísmico.
En cualquier caso, fuentes de Shale Gas España, la plataforma sobre la exploración y desarrollo del gas no convencional en nuestro país, aseguraron a ABC que «en España no hay ahora mismo ningún pozo de exploración en el que se estén usando técnicas de fracking». Además, desde esta asociación puntualizaron que «mientras se está efectuando el fracking, se controla en tiempo real la sismicidad y si se detecta un valor anormal se suspende el trabajo. Pero después de más de dos millones de operaciones con esta técnica en todo el mundo, solo se han detectado 3 casos en los que la magnitud de los microseísmos provocados se situó entre 1 y 2».

La seguridad de las centrales nucleares
Otro de los frentes que el terremoto de Ossa de Montiel ha abierto es el de las centrales nucleares y los almacenes de residuos. En un comunicado en su página web, Greenpeace denunciaba que «las nucleares españolas no cumplen con todas las reglas europeas sobre seguridad ante terremotos», y apuntaban que las centrales de Trillo y Zorita, en Guadalajara, ejecutaron el lunes sus planes de actuación ante terremotos y que el Estudio de Impacto Ambiental del ATC de Cuenca no prevé un estudio sismológico.

Sobre lo primero, desde el Consejo de Seguridad Nuclear ya se comunicó el mismo lunes que «siguiendo el procedimiento establecido», Zorita (en desmantelamiento) había revisado y comprobado la estructura del Almacén Temporal Individualizado de combustible gastado, mientras que para la de Trillo «no ha supuesto alteración alguna en el funcionamiento de la instalación». El Foro Nuclear de la industria española, por su parte, dejaba claro que «las centrales nucleares españolas se sitúan en zonas de muy baja sismicidad». y que aún así, los reactores están diseñados para soportar un terremoto igual al máximo registrado de forma histórica o al máximo terremoto previsto». También recordaban que «evaluaciones internacionales periódicas realizadas por expertos confirman que las instalaciones españolas cuentan con un proyecto sísmico adecuado». Incluso los geólogos insistían ayer en que «las centrales nucleares están diseñadas para resistir terremotos de entre 7 y 8 grados en la escala de Ritcher, magnitudes que nunca se han registrado en España».
En cuanto al ATC, según confirmaba Enresa a ABC, está diseñado «para soportar un terremoto de magnitud 9 que se produjera a 10 kilómetros del emplazamiento, lo que equivaldría a un sismo que liberara 30 veces la energía del que se registró el lunes».

Riesgo moderado en España
Tan intenso fue el cruce de declaraciones y aclaraciones que ayer se perdía hasta el horizonte de si España es o no tierra de terremotos. Y no lo es. Desde la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), sin dejar de señalar que «libre de terremotos, no hay nada», la sismóloga Arancha Izquierdo señalaba a este diario que «en general, el riesgo de España es moderado, en comparación con Italia y Grecia. Basta con construir bien y respetar la norma sísmica para no tener que lamentar consecuencias».

En este punto, el registro histórico de los terremotos en Albacete y Cuenca (donde están previstas prospecciones de hidrocarburos y la instalación del ATC) muestra que al menos en esa zona nunca se ha alcanzado la intensidad del seísmo vivido en Lorca en 2011, de magnitud 5,1 en la escala de Ritcher e intensidad VII en la escala de Mercalli, que dejó un saldo de 9 muertos. Incluso tomando la referencia del de Ossa de Montiel, sin daños, solo siete sismos, que se sepa, han alcanzado intensidades iguales o superiores a este.


0 comentarios:

Publicar un comentario