jueves, 11 de diciembre de 2014

La huella del temido cambio climático: 2014 es el más lluvioso en 113 años en Buenos Aires
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La huella del temido cambio climático: 2014 es el más lluvioso en 113 años en Buenos Aires

Ya cayeron 1924 milímetros, cifra sólo superada por los 2024 del año 1900


    La caída de una medianera produjo graves daños en una vivienda, en Gerli.               Foto:  Télam 


Será, tal vez, consecuencia del temido cambio climático: con un acumulado de 1924 milímetros, 2014 acaba de convertirse en el más lluvioso de los últimos 113 años para la ciudad de Buenos Aires, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

La marca, a la que se llegó con los 26 mm de la fuerte tormenta de anteanoche, superó el récord de 1959, cuando cayeron 1853,2 mm, y quedó a 100 milímetros de los 2024 caídos en 1900, el más lluvioso de la historia, desde que hay registros oficiales. Y todavía faltan 20 días para que termine el año.

La tormenta de anteanoche en el área metropolitana no fue tan grave desde el punto de vista de la lluvia caída, según los datos aportados por el Observatorio de Villa Ortúzar, pero hubo vientos de hasta 117 kilómetros por hora. Este fenómeno provocó la caída de por lo menos 200 árboles sólo en la ciudad (muchísimos más en el conurbano), cortes de energía eléctrica por la caída de ramas sobre los tendidos de cables y por lo menos cinco heridos, aunque ninguno de gravedad.

"No es el año más lluvioso de la historia, pero sí de los últimos 113 años", informó José Ignacio López Amorin, meteorólogo del SMN, a LA NACION.

Para este verano se anticipan períodos de lluvias intensas en el área metropolitana y en las provincias del litoral argentino.

"Las últimas primaveras y veranos se observaron más cálidos y lluviosos que lo normal en promedio y, particularmente, en la primavera de este año se observaron récords diarios de lluvias, como la del 28 de octubre, cuando se precipitaron 130 mm en un solo día", agregó López Amorín.


                  Una fuerte tormenta de viento y lluvia cayó sobre Buenos Aires 
                  causando graves daños.  
                  Foto:  LA NACION  / Gastón De la Llana



Los anteriores récords habían sido los de 1959 (1853,2 mm), 2001 (1750 mm), 1914 (1731 mm), 2012 (1651 mm), 2000 (1636 mm) y 2002 (1622), según datos oficiales.

Aunque 2014 había empezado como un año seco, en febrero esa tendencia empezó a cambiar. Hubo, a partir del segundo mes del año, diez días con lluvias superiores a los 50 mm hasta fines de noviembre. "En la mayoría de los meses, tuvimos excesos, los menos húmedos fueron junio y agosto", dijo López Amorín. Estos fenómenos se producen en un contexto de alza promedio de las temperaturas y de cambio climático, así como de la aparición de la corriente de El Niño, en el Ecuador.



EL NIÑO, ESTABLE

"Es curioso que se están produciendo los efectos que tendría la corriente cálida, pero la temperatura en el Pacífico sigue estable", aclaró el experto, que indicó que se espera que sea un Niño débil o atenuado.

El SMN analiza las estadísticas de todo el país y también ha sido un año muy lluvioso, por encima de la media histórica, en toda la provincia de Buenos Aires, en el sur del Litoral y en el norte de la Patagonia.

Y, al parecer, la tendencia continuará, por lo menos hasta febrero. "La perspectiva de Servicios Climáticos prevé que continúen las abundantes lluvias en lo que queda del mes, en enero y en febrero en la región del Litoral y la provincia de Buenos Aires. Para el resto del país, se esperan precipitaciones normales algo inferiores a lo normal en el sur del país, en Santa Cruz y en Tierra del Fuego. Mientras que en el Noroeste del país y en Cuyo habrá temperaturas superiores a lo normal", dijo López Amorín.



Las olas de calor podrían no ser tan reiteradas. Diciembre de 2013 tuvo la temperatura máxima media más alta de la historia con 32°5 y se sucedieron, por lo menos, tres episodios con temperaturas mínimas superiores a los 22° por más de tres días seguidos.


"No se puede descartar que se produzca una ola de calor, pero no se compara este diciembre con el anterior. Se observa la atmósfera más dinámica, lo que genera tormentas y eso luego baja la temperatura", explicó el experto.

Al fenómeno de la intensidad y la frecuencia de las precipitaciones, el fenómeno del cambio climático suma la actividad eléctrica de las tormentas. Un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley, California, han indicado que podría provocar un aumento del 50% en el número de tormentas a finales del siglo, lo que desencadenaría más incendios y causaría más víctimas mortales.

Después de haber analizado 11 modelos climáticos diferentes, estos investigadores determinaron que, por cada grado de aumento de la temperatura, crecerían en un 12% el número de tormentas sobre la Tierra. Los científicos estimaron que, de aquí al final del siglo, la temperatura subirá cuatro grados de media si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen a este ritmo, por lo que habría un 50% más de tormentas en 2100.

El estudio advierte también sobre el aumento de las olas de calor persistentes en distintas latitudes, según los modelos previstos por los organismos internacionales.

1853
milímetros

Fue la cantidad de lluvia caída en 1959, que era, hasta ahora, la mayor marca de los últimos 100 años, según los registros del Servicio Meteorológico Nacional

BANDERA NEGRA EN LAS PLAYAS
El gobierno bonaerense incorporará en los balnearios de la costa atlántica la bandera negra, para desalojar las playas en caso de tormentas eléctricas, y para eso brindará equipamiento y tecnología a los municipios para detectar a tiempo tormentas que pudieran ser peligrosas para la integridad física de los veraneantes. Para hacerlo se pondrá en marcha un mecanismo de alertas emergentes a través de un sistema complementario de detección de fenómenos climáticos, que comunicará directamente al municipio con la Dirección Provincial de Defensa Civil y con los municipios adyacentes.


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